Cada año, los grandes hospitales públicos de México reciben menos dinero del gobierno.
Y eso hace que haya menos atención a la salud.
Durante todo el sexenio pasado, el gobierno cambió tres veces el método para comprar medicinas. Tanta experimentación dejó sin medicinas a muchos pacientes.
Se compraron menos medicinas y salieron más caras.
Todo esto se denuncia en el libro La austeridad mata, de Nayeli Roldán.
Van más datos tomados de su investigación.
El presupuesto para atender el cáncer infantil pasó de 500 millones de pesos anuales entre 2012 y 2016 a 300 millones en 2018.
Y a 21 millones en 2021.
Hubo menos vacunas.
En 2018, el gobierno compró 45 millones de vacunas del cuadro básico y pagó 4,090 millones de pesos.
Al año siguiente gastó más dinero para comprar 10 millones de vacunas menos.
Pero no se sabe qué pasó en 2021 y 2022, porque el desaparecido Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) ya no reportó la información.
En este sexenio no parece que las cosas vayan a mejorar. El presupuesto para todas las instituciones de salud para 2025 es menor que el autorizado en 2024.
Escucha a Nayeli Roldán, quien habla de su investigación y de lo que habrá que hacer ahora para encontrar más información.
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