¿Sabes quién manda en tu casa? Cómo descubrir los hilos ocultos
Lo que una historia de terror te puede enseñar sobre las dinámicas familiares.

Le sirve mucho a Televisa, la historia en la que una mujer mayor quiere controlar las vidas de todos: chantajea a los cercanos, pone a unos contra otros, hace creer que un bebé es hijo de otro, mueve los testamentos. La malvada es una mujer mayor, las afectadas son todas unas pobres inocentes, buenas y muy guapas, aunque de vez en cuando aparecen también unas malas guapísimas y eso sirve para despistar en los primeros capítulos.
La fórmula, como ya lo adivinaste, viene de los cuentos de hadas, en los que una madrastra o una suegra quiere que el príncipe encantador y la hermosa princesa no sean felices. Pero, ¿de verdad son tan evidentes las luchas de poder en una familia? ¿Quién mueve los hilos en la tuya?
Ahora que se fracturó mi mamá, mis hermanos y yo confirmamos que en su casa hay brujería. En la noche acomodamos las pastillas, las ponemos con cuidado en el buró, y a la mañana siguiente aparecen en otra mesa. En la cajita de las benzodiacepinas están las levotiroxinas, en lugar de las tijeras está un peine y hay una botella de agua donde debería estar el corta pastillas. Pero ella no se puede levantar, por lo menos no por recomendaciones del médico.
Es el momento de recurrir a Shirley Jackson, y su libro Siempre hemos vivido en el castillo. Una adolescente que parece inocente es la encargada de ir de compras al pueblo, juega en el jardín y habla con su gato. En su casa pasó algo horrible, que está casi siempre callado, hasta que llegan unas impertinentes visitas. Entonces sabemos que hubo una cena fatal, pero tenemos que adivinar quién tuvo la culpa.
Los habitantes del pueblo molestan a la adolescente aparentemente inocente y esta quisiera que todos estuvieran muertos. La adolescente vive con su hermana mayor y un tío que quedó en silla de ruedas y con demencia desde aquella cena. Poco a poco nos damos cuenta de que es muy probable que la niña, que no solo parece inocente, sino que también parece niña, sea la que mueve los hilos en esa casa y, más adelante, en el pueblo.
Los hilos de una familia pueden ser en verdad muy largos. Desde una cama de hospital, un enfermo puede obligarte a tomar algunas decisiones que pueden perjudicarte. No te pone una pistola, ni siquiera un contrato, pero tú sientes que no te queda otro remedio que actuar de cierto modo. Es el material de los cuentos de terror. ¿Quién te mueve sin que lo notes?
En Siempre vivimos en el castillo, además de los personajes humanos, la casa tiene un papel importante. Eso de que los edificios sean protagonistas de una historia ya tiene rato. Ahí están por ejemplo Cumbres borrascosas, Otra vuelta de tuerca y Los sueños en la casa de la bruja (este de HP Lovecraft). Tendré que consultarlos para ver si entiendo cómo es que las pastillas amanecen en otro lugar en la casa de mi madre.
Le hice algunos cambios a este post, porque había escrito que la protagonista y narradora era una niña y, en realidad, como dice en el primer párrafo, es una adolescente de 18 años. También me enteré que hay una película sobre el libro, asíq ue tenemos tarea de verla. Aquí te dejo el tráiler.
Y hablando de casas embrujadas, aquí hay una de Guadalajara, que fue famosa porque no sé quién dijo que estaba encantada. En realidad, esa casa merece la celebridad por mejores razones: fue la sede del primer periódico de los insurgentes, el Despertar americano.